Den spanska filmen Smoke & Speglar bygger på sanna händelser. Männen som agerade som stråmän i utbyte mot ett ekonomiskt övervägande, Casturelli och Pinaud i filmen, existerade i det verkliga livet. De kallades Jean Henry och Jack Pierre Aberlé. De var schweiziska medborgare och båda dog i udda omständigheter.
Jean Henry var en alkoholiserad brandman. Han hittades död med en kula i huvudet i sin lägenhet i Genève 1996, innan den schweiziska polisen ifrågasatte honom på bedrägerierna. Den schweiziska polisen hävdade att han hade begått självmord. Sex månader senare, Jack Pierre Aberlé, som blivit tiggare, hittades död och halvt naken på sängen på sitt vandrarhem, Mont Blanc Hostel, i Genève. In är vandrarhem prostituerade och tiggare brukade bo. Jack Pierre Aberlé har hållits i flera veckor på flera sjukhus och kliniker i Geneve. Påstås, han led en hjärtattack. Hotellets personal försäkrade den schweiziska polisen att de inte hade sett något ovanligt. Efter undersökning efter slakt rapporterade schweiziska polisen att Aberlé hade dött en naturlig död.
Aberlé var representant för några Paesas flera företag och en främre man för Roldán. Efter fallet av Roldán kom till ljus, bröt Aberlé av relationerna med Paesa. Han kände att han blev lurad eller lurad. Denna tvist och ett visst hot om Paesa släppte bort ryktet som spionen fick honom ur vägen för att Aberlé hade äventyrat information om Paesa.
Slutligen sågs allt som hände tidigare betraktas som en urban legend eftersom den rättsliga polisen hävdade att konspirationsteorin var fel.
Vidare fanns det andra halmmanar (Jorge Esparza Martin, Claude Roland Costa-Curta ...) som inte hittades döda.
Filmen visar de dödsfallen, men det förklarar inte dem och föreslår. Det kan vara sant att Paesa var ansvarig för dödsfallet.
Los testaferros Jean Henry, un bombero suizo alcoholizado, y Jack Pierre Aberlé, un tipo que acabó de indigente, murieron como dignos personajes de novela. Uno se reventó la cabeza de un disparo y el cuerpo del otro apareció semidesnudo sobre la cama de un hostal para vagabundos en Ginebra.
Jack Pierre Aberlé, uno de los tres testaferros suizos que utilizó Luis Roldán para vaciar sus cuentas suizas, en las que ocultaba 1.605 millones de pesetas, murió el pasado mes de enero en un hotel de Ginebra (Suiza). Fuentes de la Policía Judicial helvética señalaron ayer que la muerte de Aberlé fue por causas naturales y que no se ha abierto ninguna investigación.Aberlé falleció en una habitación del hotel Mont Blanc, un establecimiento en el que residía desde hacía años. Su cadáver fue encontrado por personal del mencionado centro hotelero. El testaferro de Roldán había permanecido ingresado durante varias semanas en distintos sanatorios y clínicas de Ginebra donde se intentaba recuperar de una grave enfermedad. Estaba separado y era padre de un hijo.
El notario Jaime García Rosado admitió ayer ante el tribunal que juzga el caso Roldán que Agustín Guardia Palau, ex asesor fiscal y ex abogado del procesado, pudo ser la persona que condujo en 1990 a su despacho a Jean Henry, uno de los testaferros suizos utilizados cuatro años después Luis Roldán para ocultar los 1.700 millones de pesetas que tenía en un banco de Suiza.Guardia, que lleva la defensa de Blanca Rodríguez-Porto, esposa de Roldán, para la que se piden cinco años de cárcel, no acudió a la vista, en la que su nombre fue pronunciado por los fiscales en varias ocasiones. Roland Costacurta, otro testaferro de la trama suiza de Roldán, declaró a la Justicia helvética que había trabajado anteriormente para "la inmobiliaria Guardia". Guardia ha negado a este periódico conocer a Henry y tener relación con Costacurta.
Jorge Esparza Martín, ex director comercial de Huarte, fue quien introdujo en su empresa a los propietarios de tres sociedades fantasma que facturaron a Hasa-Huarte 2.565 millones mediante facturas falsas que sirvieron para camuflar el pago de comisiones ilegales, según manifestó ayer Ildefonso Aguilar Gangoso, consejero delegado de la citada compañía, ante el tribunal que juzga el caso. El tribunal pedirá a Interpol que localice el domicilio de Francisco Paesa para citarle de nuevo como testigo... Aguilar dijo que "no le consta" que Huarte pagara comisiones ilegales al clan Roldán, y al igual que su ex presidente, Mario Caprile, citó a Alfonso Ochoa de Olza, un administrativo de la constructora ya fallecido, para asegurar que fue este último quien "contabilizó las facturas de estas sociedades, y las abonó.
El hombre de las mil caras av Manuel Cerdán: Jack Pierre Aberlé